El nuevo mapa está respaldado por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, que lo convirtió en ley el viernes. Fue aprobado por el Senado estatal el miércoles y por la Cámara de Representantes el jueves, después de que algunos legisladores negros del Partido Demócrata realizaran una sentada de protesta durante el debate.
Con todos los demás estados, excepto dos, que han terminado el proceso de redistribución de distritos que se realiza una vez al año, el resultado en Florida podría desempeñar un papel importante en la determinación del control del Congreso en las elecciones de noviembre.
La Liga de Mujeres Votantes de Florida y Black Voters Matter se unieron a otros grupos de defensa del derecho al voto y a floridanos individuales para impugnar el mapa en un tribunal estatal de Tallahassee, la capital del estado.
La demanda dice que el nuevo mapa viola la constitución estatal al favorecer intencionadamente a un partido político y disminuir el poder de voto de los votantes no blancos.
Nombra como demandados a la secretaria de Estado de Florida, Laurel Lee, a la fiscal general, Ashley Moody, al Senado y a la Cámara de Representantes del estado, y a varios legisladores individuales. Los demandados no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
La demanda pide al tribunal que ordene que el mapa no se utilice en las elecciones de mitad de período de este año y que exija que se elabore uno nuevo que cumpla con la constitución de Florida.
El mapa de DeSantis probablemente daría a los republicanos el control de 20 de los 28 distritos del estado, cuatro más de los que tienen actualmente.
Los republicanos necesitan cambiar cinco escaños a nivel nacional para hacerse con la mayoría en la Cámara de Representantes, lo que les permitiría bloquear gran parte de la agenda del presidente demócrata Joe Biden.
Los defensores han dicho que el plan viola la ley al reducir el número de distritos negros de cuatro a dos. DeSantis ha argumentado que el mapa es "neutral desde el punto de vista racial" y que el mapa actual está racialmente manipulado de forma inconstitucional.
