Canadá está experimentando uno de los peores comienzos de temporada de incendios forestales, con fuegos forestales ardiendo en casi todas las provincias y obligando a decenas de miles de evacuaciones desde finales de abril.
Más de 2,7 millones de hectáreas han ardido en lo que va de año en todo el país, lo que equivale a más de cinco millones de campos de fútbol, según ha declarado el ministro federal de Preparación para Emergencias, Bill Blair. Eso es más de 10 veces la superficie media quemada habitualmente en esta época del año durante la última década.
En una sesión informativa celebrada el viernes por la mañana, Blair dijo que había 214 incendios ardiendo en todo Canadá, 93 fuera de control, y 29.000 personas evacuadas.
"La situación sigue siendo grave en todo el país", dijo Blair.
"Alberta, los Territorios del Noroeste, Saskatchewan, Manitoba, Quebec, Nuevo Brunswick y Nueva Escocia - todos están experimentando incendios forestales de interfaz", dijo, refiriéndose a los incendios que tienen el potencial de afectar a los edificios y el combustible forestal o la vegetación de forma simultánea.
Los incendios forestales son habituales en las provincias occidentales de Canadá, pero este año la provincia oriental de Nueva Escocia se tambalea tras la peor temporada de incendios forestales de su historia. La provincia atlántica ha sufrido casi 200 incendios forestales que han quemado más de 19.000 hectáreas y desplazado a más de 25.000 personas, frente a los 152 incendios que quemaron 3.390 hectáreas en 2022.
En otra provincia oriental, Quebec, el primer ministro Francois Legault ha instado a la población a evitar pasar tiempo en los bosques durante los próximos días.
El alcalde de Sept-Iles, una ciudad costera de Quebec, declaró el viernes el estado de emergencia local y ordenó a 10.000 personas que evacuaran sus hogares.
"La situación en Quebec crece día a día", declaró a la prensa Stéphane Lauzon, diputado federal de la provincia.
El primer ministro Justin Trudeau, que se reunía en Ottawa con su homólogo polaco Mateusz Morawiecki, prometió seguir proporcionando ayuda federal a las provincias afectadas.
"Este es un momento aterrador para mucha gente de costa a costa a costa", dijo. "Seguiremos estando ahí para apoyar en todo lo que podamos".
Las fuerzas armadas canadienses han estado ayudando a combatir los incendios en el oeste de Canadá desde principios de mayo y el jueves se enviaron tropas a Nueva Escocia. También ha llegado ayuda de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, y Morawiecki se ofreció el viernes a enviar bomberos de Polonia si fuera necesario.
