Sin acceso directo a los centros petrolíferos en alta mar, Kazajstán depende del transporte de su petróleo a través de Rusia, que se ha visto afectada por las sanciones occidentales por lo que Moscú denomina una operación militar especial en Ucrania.
Según los datos del BNS, el valor de las exportaciones de petróleo de Kazajstán aumentó hasta los 46.800 millones de dólares en 2022, generados por unas exportaciones de 65,0 millones de toneladas, frente a los 31.000 millones de dólares y los 65,5 millones de toneladas de 2021.
El aumento de los ingresos en 2022 se vio impulsado por la subida de los precios del petróleo, ya que el precio medio anual de exportación de petróleo de Kazajstán saltó a 720 dólares por tonelada el año pasado, frente a los 473 dólares por tonelada de 2021.
Subió a 621 dólares por tonelada en enero-febrero de 2023 frente a los 607 dólares por tonelada del mismo periodo del año pasado, según la estimación de Reuters basada en los datos del BNS.
Más del 90% del petróleo kazajo llega a los mercados de exportación a través del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC) y de la red del operador de oleoductos Transneft, controlado por Moscú. El petróleo kazajo no está sometido a sanciones occidentales, a diferencia del ruso.
Según el Comité Estatal de Ingresos de Kazajstán, los ingresos fiscales percibidos por el Fondo Nacional de Kazajstán procedentes del sector petrolífero (impuesto sobre la renta, impuesto sobre la extracción de minerales, impuesto sobre la renta de las exportaciones, pagos en virtud de acuerdos de reparto de la producción) se duplicaron con creces el año pasado hasta alcanzar los 13.870 millones de dólares, frente a los 6.110 millones de dólares de 2021.
En enero-febrero de este año, los ingresos fiscales pagados al Fondo Nacional por el sector petrolero ascendieron a 2.680 millones de dólares, frente a los 2.100 millones del mismo periodo del año anterior. (Editado por Susan Fenton)
