En 2021, antes de la invasión rusa de Ucrania, Forbes había estimado la riqueza total de los multimillonarios rusos en 606.000 millones de dólares. Los altos precios de las materias primas en los dos últimos años y el crecimiento económico de Rusia, centrado en la guerra, que ha sofocado el impacto de las sanciones occidentales, han contribuido a una recuperación hacia esa cifra.

Muchos multimillonarios rusos cayeron bajo las sanciones occidentales cuando Occidente trató de castigar al presidente Vladimir Putin y a los considerados cercanos a él por lanzar la guerra en Ucrania. Su riqueza total cayó hasta los 353.000 millones de dólares en 2022.

La fortuna de Alekperov aumentó a 28.600 millones de dólares desde los 20.500 millones del año pasado, según Forbes. Le arrebató el primer puesto en Rusia al ahora séptimo, Andrei Melnichenko, que hizo su fortuna con los fertilizantes y cuyo patrimonio cayó a 21.100 millones de dólares desde los 25.200 millones.

Leonid Mikhelson, el jefe del productor ruso de gas natural Novatek, fue incluido en el segundo lugar por Forbes, con un aumento de su riqueza de 5.800 millones de dólares hasta los 27.400 millones.

Forbes afirmó que ahora había más multimillonarios que nunca en todo el mundo, con 2.781 en total, y que los 20 primeros representaban la mayor parte de las ganancias en riqueza. Alekperov ocupó el puesto 59 a nivel mundial.

"Son más ricos que nunca, con un valor agregado de 14,2 billones de dólares, lo que supone un aumento de 2 billones con respecto a 2023", afirmó Forbes.

Putin ha pregonado repetidamente el fracaso de las sanciones occidentales para destruir la economía rusa y ha hecho hincapié en el hecho de que la economía de Rusia se expandió más rápidamente el año pasado -con un crecimiento del PIB del 3,6%- que cualquiera de las naciones del Grupo de los Siete, responsables en gran medida de las sanciones.

Dotada de vastos recursos naturales, la economía rusa se recuperó bruscamente de una caída en 2022, pero el crecimiento depende en gran medida de la producción de armas y municiones para la guerra de Ucrania, financiada por el Estado, lo que enmascara problemas que obstaculizan la mejora del nivel de vida de los rusos.

Este año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera un crecimiento del PIB ruso del 2,6%, pero prevé tiempos difíciles para la economía debido a la salida de personas y a la escasez de tecnología.

Los empresarios rusos se han beneficiado especialmente del éxodo corporativo occidental, con decenas de empresas que han vendido activos a bajo precio o han visto cómo se embargaban sus operaciones rusas y se instalaban directivos locales.