La caída de los precios también se produjo cuando una fuente de la industria dijo que la rusa Gazprom está dispuesta a reanudar el viernes el suministro de gas a través del gasoducto Yamal-Europa desde Polonia hasta Alemania, en medio de una gran demanda en Europa, especialmente de Italia.

Mientras los misiles rusos bombardeaban la capital ucraniana, Kiev, el viernes, la Unión Europea preparaba una tercera ronda de sanciones contra Moscú que se centraría aún más en los sectores energético y financiero de Rusia, especificando la eliminación de las importaciones de carbón de la región de Donbass, ocupada por Rusia.

Algunas empresas internacionales se están preparando para nuevas sanciones debido a su exposición a Rusia.

Los Países Bajos dijeron que la exclusión de Rusia del sistema global SWIFT de pagos interbancarios debería seguir sobre la mesa, mientras que Francia dijo que algunos países de la UE tienen reservas, pero el gobierno de París no está entre ellos.

Por su parte, Polonia, que depende del carbón para la mayor parte de su suministro eléctrico, propuso incluir las importaciones de carbón ruso en el paquete de sanciones del bloque.

Europa necesitará asegurarse grandes volúmenes de gas si quiere evitar que los precios se disparen y las facturas energéticas se paralicen el próximo invierno en caso de que se interrumpan los flujos desde Rusia.

La invasión rusa de Ucrania provocará posiblemente un cambio de rumbo en la transición energética de Alemania, según los analistas de Enervis, que añaden que es concebible la continuidad del funcionamiento de las centrales nucleares y una eliminación más lenta del carbón.

"Nuestras previsiones muestran que, con los altos precios del gas y del CO2 a largo plazo en el nivel actual, veremos que los precios de la electricidad seguirán siendo altos", dijo el analista de Enervis Mirko Schlossarczyk.

"En comparación con una referencia en la que se suponía un descenso del precio del gas a 25 euros/MWh para 2030, la base anual en el mercado mayorista de la electricidad se ha duplicado hasta alcanzar unos 140 a 160 euros/MWh", añadió.

Sin embargo, a corto plazo, los contratos del mes y del trimestre anterior cayeron de forma generalizada tanto en Francia como en Alemania en las operaciones de la tarde del viernes.

La energía básica alemana para entrega en 2023 se desplomó un 18,4% hasta los 146,85 euros (165,13 dólares) el megavatio hora (MWh) a las 1642 GMT, después de haber alcanzado un máximo de contrato de 184,50 euros el jueves.

El equivalente francés de energía de carga base para entrega en 2023 cayó un 12,1% hasta los 184,50 euros.

Los derechos de CO2 europeos para el vencimiento de diciembre de 2022, subieron un 0,9% a 87,84 euros la tonelada, mientras que la hulla para entrega en el norte de Europa en 2023 cayó un 13,1% a 126 dólares la tonelada.

(1 dólar = 0,8893 euros)