Los productores españoles de fresas criticaron el miércoles una campaña de consumidores alemanes que pide a los supermercados que boicoteen las bayas cultivadas cerca del humedal español de Donana, amenazado por el cambio climático y la irrigación ilegal.

La asociación española de productores de fresas Interfresa dijo que la campaña en el sitio alemán de peticiones en línea Campact, que hasta ahora ha sido firmada por 150.000 personas, era "insidiosa y perjudicial para la industria de la fresa y los frutos rojos".

La petición señala el enorme volumen de fresas españolas que se venden en Alemania y pide a Edeka, Lidl y otros supermercados que dejen de vender bayas importadas cultivadas cerca del santuario de fauna salvaje en peligro de extinción del sur de España.

La provincia de Huelva, donde se encuentra el parque, produce el 98% de los frutos rojos de España y el 30% de los de la UE. Es el mayor exportador mundial de fresas.

El gobierno regional planea legalizar el regadío en los alrededores de Donana, incluso cuando los científicos advierten de que el parque se encuentra en estado crítico, con las lagunas secándose y la biodiversidad desapareciendo en medio de una prolongada sequía.

Reducir la cantidad de agua extraída es una de las principales soluciones para salvar el humedal, según los científicos.

La asociación negó que los agricultores estuvieran utilizando agua de fuentes ilegales en el parque nacional, o que se estén bombeando enormes cantidades de agua, como afirma la petición. Añadió que utilizan técnicas de vanguardia para garantizar un uso eficaz del agua.

Afirmó que las explotaciones más cercanas a Donana se encuentran a 35 km y que la gran mayoría de las empresas del sector de las bayas están a 100 km o más de la zona, lo que significa que sólo una pequeña parte de las explotaciones utilizarán el sistema de riego que se legalizará si se aprueba la ley. (Reportaje de Emma Pinedo; Edición de Charlie Devereux y David Holmes)