En una reunión de dos días que concluyó a primera hora, el BOJ dejó sin cambios su objetivo de tipos a corto plazo en el -0,1% y el del rendimiento de los bonos a 10 años en torno al 0%.
Las expectativas de un cambio de política en enero habían retrocedido tras el devastador terremoto que sacudió el oeste de Japón el día de Año Nuevo.
El rendimiento del JGB a 20 años cayó 4 puntos básicos (pb) hasta el 1,410% y el del JGB a 30 años bajó 4,5 pb hasta el 1,720%. El rendimiento del JGB a 40 años cayó 4,5 pb hasta el 1,985%.
"Los inversores recompraron bonos a muy largo plazo, que se abarataron después de que sus rendimientos subieran bruscamente en las últimas sesiones", declaró Tadashi Matsukawa, jefe de inversiones de renta fija de PineBridge Investments Japan.
El diferencial entre los JGB a 10 y 30 años se situó por última vez en 108 puntos básicos, el más amplio desde enero del año pasado. Eso comparado con un diferencial de 22 pb para los rendimientos del Tesoro estadounidense a 10 y 30 años.
De cara al futuro, los rendimientos pueden caer aún más. Con el índice de referencia japonés Nikkei alcanzando un nuevo máximo de 34 años, los inversores podrían empezar a reequilibrar sus carteras vendiendo acciones y comprando JGB, según los estrategas.
Matsukawa espera que el Banco de Japón ponga fin a su política de tipos negativos en abril, ya que para entonces la tendencia del aumento salarial será más clara.
"Ese momento sería la última oportunidad para el BOJ de hacerlo antes de que (la Reserva Federal de) EE.UU. empiece a recortar los tipos", dijo Matsukawa.
El rendimiento del JGB a 10 años se mantuvo sin cambios desde las primeras operaciones en el 0,64%.
El banco central japonés también mantuvo su orientación a futuro, según la cual se compromete a ampliar la oferta monetaria para alcanzar su objetivo de inflación del 2%. (Reportaje de Junko Fujita; Edición de Rashmi Aich y Subhranshu Sahu)
