Europa abrirá a la baja, con los futuros del EUROSTOXX 50 perdiendo un 0,3%. Los futuros del S&P 500 subieron un 0,2% y los del Nasdaq se reafirmaron un 0,3% después de que los comentarios pesimistas de la Fed alimentaran las apuestas de más recortes de tipos en EE.UU. este año, lo que elevó a Wall Street.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cayó un 0,3%, ampliando el descenso del 0,3% del lunes. Japón regresó de un día festivo y el índice Nikkei subió un 0,3%.
Durante la noche, los inversores siguieron digiriendo las consecuencias del intento de asesinato el sábado del expresidente estadounidense Donald Trump, que el lunes nombró a J.D. Vance como su compañero de fórmula para la vicepresidencia.
Los sondeos de opinión muestran una carrera reñida entre Trump y el presidente Joe Biden, aunque Trump lleva la delantera en varios estados indecisos que probablemente decidirán las elecciones.
El Dow Jones alcanzó un máximo histórico al cierre, gracias a las acciones energéticas y bancarias. El bitcoin se disparó, el oro subió hacia un máximo histórico y la curva de rendimientos se empinó al favorecer los inversores las llamadas operaciones de victoria de Trump.
"J.D. Vance se sitúa en el bando de tomar a China de cabeza en un intento de mejorar los acuerdos comerciales para EE.UU., y esto sólo pesará en el sentimiento hacia China", dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone.
El índice compuesto de Shanghái cayó un 0,1%, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong perdió un 1,4%, tras haber caído ya un 1,5% el día anterior, ya que los débiles datos económicos de China aumentaron el riesgo de que Pekín incumpla su objetivo de crecimiento del 5% este año, a menos que aplique un estímulo enérgico.
Tanto las acciones taiwanesas como las surcoreanas subieron un 0,2%.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró el lunes que las tres lecturas de la inflación estadounidense durante el segundo trimestre "añaden algo de confianza" en que la inflación está volviendo al objetivo de la Reserva Federal de forma sostenible.
Los mercados ya han descontado totalmente un recorte de tipos de un cuarto de punto por parte de la Fed en septiembre, y se espera una relajación total de 68 puntos básicos (pb) para finales de año.
Esto mantuvo a raya al dólar estadounidense durante la noche, aunque el martes subió un 0,1% frente a una cesta de divisas principales, gracias a la renovada debilidad del yen.
El yen perdió un 0,4% hasta 158,67 por dólar, luchando por mantener las ganancias después de que la sospechosa intervención de Tokio la semana pasada perturbara el popular carry trade.
También suscitó nuevas advertencias de las autoridades japonesas de que el gobierno está dispuesto a tomar todas las medidas posibles para contrarrestar los movimientos excesivamente volátiles de la divisa.
"De hecho, he comprado dólares aquí. Creo que el dólar estadounidense probablemente ha tocado fondo por ahora", dijo Tony Sycamore, analista de IG. "Hemos tenido la reacción de los datos blandos del IPC y el dovish de Powell. Y creo que los riesgos para el dólar son al alza".
"La idea de que es más probable que la administración Trump llegue a la Casa Blanca y aumente los aranceles sobre China, eso no es nada bueno para las acciones chinas. Si juntamos eso con el dólar estadounidense más alto y los rendimientos más altos, creo que va a ser un momento difícil para el Hang Seng."
Los bonos del Tesoro a largo plazo encontraron su equilibrio en Asia, con el rendimiento a 10 años bajando 2 pb hasta el 4,2060%, tras haber subido 4 pb durante la noche.
El oro subió un 0,3% hasta los 2.428,67 dólares la onza, acercándose a un máximo histórico.
Los precios del petróleo bajaron por el temor a que la ralentización de la economía china reduzca la demanda.
Los futuros del Brent cayeron un 0,3% a 84,63 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cedió un 0,3% a 81,64 dólares.
