Washington autorizó el año pasado a empresas estadounidenses y europeas a reanudar la extracción de crudo venezolano con la condición de que no se pagaran fondos a Venezuela. La semana pasada, Estados Unidos autorizó a Trinidad y Tobago a importar gas de un yacimiento venezolano en alta mar y prohibió que el dinero en efectivo cambiara de manos.
Los permisos formaban parte de la medida del presidente estadounidense, Joe Biden, para fomentar las conversaciones políticas entre Maduro y la oposición venezolana con el objetivo principal de garantizar unas elecciones presidenciales justas.
"Le dicen a un país que tiene permiso para negociar con Venezuela, pero que no puede pagar en dólares ni en ninguna forma de efectivo. Debe pagar con alimentos o productos", dijo Maduro en una transmisión. "Eso es colonialismo".
Maduro criticó a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de Estados Unidos, que emitió las licencias, y dijo que trata de dictar cómo hacer negocios con Venezuela a empresas estatales y privadas.
"Es una tomadura de pelo a los países soberanos. Llamo a los países y gobiernos soberanos de América y el Caribe a denunciar este modelo colonial. No lo aceptamos, seguiremos nuestro camino", dijo.
Maduro no dio detalles sobre próximas acciones.
Tras la licencia a Trinidad la semana pasada, Venezuela no ha dicho públicamente si negociará con el país caribeño.