La caída de los precios del petróleo suele considerarse una buena noticia para los mercados mundiales, ya que indica una disminución de las presiones inflacionistas, así como un impulso al poder adquisitivo de los hogares y a los márgenes de beneficio de las empresas.

Sin embargo, el actual desplome del crudo es más bien una mezcla.

El petróleo cayó el lunes a un mínimo de 10 meses, acelerando un descenso que ya ha alcanzado cerca del 15% en las últimas dos semanas. Los factores que impulsan la caída, tanto a corto como a medio plazo, son preocupantes.

Las perspectivas de la demanda en China se están deteriorando a medida que las autoridades de ese país se enfrascan en numerosas batallas contra los brotes de COVID-19. Las esperanzas de que Pekín abra pronto la economía parecen fantasiosas, lo que augura problemas a un mundo que ya se enfrenta a una desaceleración el próximo año, incluso a la recesión en muchas economías clave.

Wall Street cayó el lunes, y la energía fue uno de los sectores con peores resultados. El índice del sector energético del S&P 500 cayó casi un 3% hasta un mínimo de cuatro semanas antes de recuperarse. Pero después de haber subido alrededor de un 60% este año -el único sector importante del S&P 500 que ha subido este año- hay mucho potencial de caída.

La difícil situación de China también está alimentando la demanda de refugio del dólar -que subió con fuerza el lunes- y un dólar más fuerte tiende a pesar sobre los precios de las materias primas y la energía.

Los beneficios de un petróleo más bajo esta vez pueden no ser tan claros. En igualdad de condiciones, un dólar más fuerte endurece las condiciones financieras, que puede ser lo que quieren los responsables políticos en la lucha contra la inflación, pero el crecimiento y el apetito por el riesgo se verán afectados.

La posible buena noticia es el impacto en la inflación. Los futuros del crudo Brent están en su punto más bajo en 10 meses, lo que ha hecho que la subida de precios interanual se reduzca hasta el 7%. En marzo superaba el 100%.

Pero en este momento, la caída del petróleo está impulsada por el debilitamiento de la demanda, los temores al crecimiento y la fortaleza del dólar. Nada de eso es alentador para los inversores o los activos de riesgo a corto plazo.

Precio del petróleo y variación interanual

Tres acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el martes:

- Las ganancias de Baidu en China (tercer trimestre)

- Desempleo en Taiwán (octubre)

- Hablan Mester, Bullard y George de la Fed