Cuba ya ha enviado a México cientos de médicos, cuya primera oleada llegó durante la pandemia del COVID-19. Están empleados por el servicio de salud pública de México.
"En el último convenio, a los 950 médicos (de Cuba) que ya trabajan en 23 estados del país, se suman 2,700 de estas especialidades... principalmente en medicina interna, pediatría y urgencias", dijo en conferencia de prensa el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoe Robledo.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido al gobierno de Cuba y argumenta que el país es víctima de un injusto bloqueo económico estadounidense.
Opositores políticos y representantes del sector médico de México afirman que los acuerdos médicos apoyan a Cuba, que tiene problemas de liquidez.
Mientras el gobierno sostiene que no hay suficientes especialistas, Julen Rementaria, líder en el Senado por el partido opositor mexicano PAN, dijo en mayo que hay 51.000 médicos desempleados en México que podrían hacer el trabajo que se está dando a los médicos cubanos.
El gobierno cubano ha dicho que su despliegue de médicos por todo el mundo es su principal fuente de ingresos extranjeros.
El Departamento de Estado de EEUU advirtió en mayo sobre "serias preocupaciones con las prácticas de reclutamiento y retención de Cuba en torno a este programa, exacerbando la vulnerabilidad de los trabajadores a ser sometidos a trabajos forzados".
La ONG Prisoner Defenders denunció en un informe de 2022 que médicos cubanos viajaban a México en aviones militares, eludiendo inmigración, trabajando en condiciones "similares a la esclavitud" y recibiendo una compensación mínima.
En 2023, el gobierno de López Obrador comenzó a enviar petróleo a Cuba desde la petrolera estatal Pemex. Las exportaciones se valoraron en 400 millones de dólares en la segunda mitad del año.
