Cientos de migrantes fueron vistos por un testigo de Reuters a bordo de un tren parado en una zona desértica cerca de Villa Ahumada, a unos 123 km (76,43 millas) de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua.

"Nos están tratando como animales", dijo Sasha Pacheco, que iba en el tren parado, rodeada de su familia, incluido un bebé.

"Estamos en un desierto, sólo hay un árbol... sólo estamos a una hora (de nuestro destino), pero tardaríamos un día caminando con un bebé.

"¿Por qué nos llevarían si nos van a hacer esto?", preguntó, añadiendo que no había opciones de coger autobuses o taxis desde su lugar actual.

Sesenta trenes de carga en dirección norte operados por Ferromex de México fueron detenidos la semana pasada, después de que alrededor de media docena de migrantes sufrieran lesiones o la muerte. La compañía dijo más tarde que reinició algunas rutas en las que no había "riesgo elevado" conocido.

En las pancartas colocadas en el lateral del tren detenido en Villa Ahumada se podía leer "Gracias Ferromex", colocadas por migrantes que en un principio habían agradecido que los trenes hubieran iniciado el viaje.

No se pudo contactar inmediatamente con el Grupo México, propietario de Ferromex, sobre la repentina parada del tren con migrantes a bordo cerca de Villa Ahumada.

A primera hora del día, un portavoz dijo que no tenían actualizaciones adicionales que compartir sobre el número exacto de trenes que seguían parados.

"Se siguen vigilando las concentraciones de migrantes y se trasladan los trenes, asegurando la continuidad del tráfico, pero evitando riesgos elevados para las personas y para las operaciones", dijeron.

El migrante venezolano Marlon Vera, que llevaba dos meses viajando, dijo a Reuters que el tren en el que viajaba se había detenido durante varios días antes de detenerse de nuevo cerca de Villa Ahumada.

"Estamos aquí... sin comida, sin agua, enfrentando el frío, el calor", dijo.

La paralización de los trenes en la última semana ha provocado que mercancías por valor de unos 1.000 millones de dólares se hayan quedado atascadas en la frontera.

Mientras tanto, más al este, en la ciudad fronteriza de Piedras Negras que se encuentra frente a Eagle Pass, Texas, el migrante venezolano José Julián dijo el viernes que también se había quedado varado mientras viajaba a bordo de los trenes de carga.

Dijo que había subido a un tren de carga junto con unos 2.000 migrantes más en Monterrey hace varios días, pero en algún lugar pasado Torreón, el tren se detuvo.

"Nos dejaron en medio del desierto", dijo, hablando a orillas del río Grande. "No les importó que hubiera niños".

Dijo que tardaron 10 horas a pie en llegar al siguiente pueblo, y en total tres días en llegar a la frontera.

Durante años, los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos han atravesado México en trenes de carga. Colectivamente, estos trenes han llegado a ser conocidos como "La Bestia", por los riesgos que representa viajar por ferrocarril.