Después de los servicios dominicales, los feligreses de la capital, Kinshasa, y de otras ciudades importantes, atendieron el llamamiento de la conferencia de obispos católicos para marchar contra el conflicto con el grupo rebelde M23, al que el Congo acusa de apoyar a Ruanda.

Ruanda lo niega.

"Decimos no a la guerra, no a un Congo dividido", dijo Blaise Emmanuel, vicario de la parroquia de Santa Isabel, que con otros sacerdotes encabezó una procesión en Montgafula, una de las comunas más pobres de Kinshasa.

Las protestas masivas fueron las más significativas desde la escalada de los combates en los últimos meses entre las fuerzas del Estado y el M23. La violencia ha desplazado a unas 390.000 personas, según la agencia de la ONU OCHA.

Los manifestantes en Kinshasa cantaron y llevaron pancartas en las que se leía: "No a la balcanización, no a la hipocresía de la comunidad internacional. La RDC no está en venta".

Muchos congoleños llevan años acusando a Occidente de no exigir responsabilidades a Ruanda por su supuesto papel en el fomento de la inseguridad en el este.

A finales de noviembre, el Parlamento Europeo pidió a Ruanda que no apoyara a los rebeldes del M23. Pero la semana pasada la Comisión Europea fue criticada en el Congo por la decisión de dar 20 millones de euros (21 millones de dólares) para apoyar a las tropas ruandesas que ayudan a combatir a los insurgentes islamistas en Mozambique.

Al final de la marcha en Montgafula, los manifestantes cantaron el himno nacional y un sacerdote con una bandera congoleña se subió a una silla para dirigirse a la multitud.

"Es el pequeño país que nos combate", dijo el padre Theophile Landu en referencia a Ruanda. "Detrás de él están los Estados Unidos y la Unión Europea. Les decimos que deben dejar la hipocresía".

En agosto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que los informes de los expertos de la ONU según los cuales Ruanda seguía apoyando al M23 eran "creíbles". El gobierno de Ruanda ha rebatido las conclusiones.

Los sentimientos antioccidentales se ventilaron en otras ciudades en protestas en las que los asistentes de alto perfil incluyeron al jefe del Senado, varios ministros y legisladores del partido gobernante y de la oposición.

El Congo y Ruanda participaron en conversaciones a finales de noviembre para encontrar soluciones al conflicto. Están en curso otras negociaciones dirigidas por la Comunidad de África Oriental (CAO), integrada por siete miembros.

(1 dólar = 0,9489 euros)