El partido islamista Ennahda y el Partido Constitucional Libre han sido enemigos acérrimos durante años y, aunque siguen enfrentados, ambos están ahora más centrados en combatir al presidente, al que acusan de dar un golpe antidemocrático.

"Túnez se desangra. Saied es un dictador fracasado. Nos ha hecho retroceder muchos años. Se acabó el juego. Fuera", dijo Henda Ben Ali, una desempleada de 53 años que participaba en la protesta del Partido Constitucional Libre.

Saied, que pasó a gobernar por decreto tras cerrar el parlamento el año pasado y ampliar sus poderes con una nueva constitución aprobada en un referéndum en julio, ha dicho que las medidas eran necesarias para salvar a Túnez de años de crisis.

Mientras tanto, los tunecinos luchan por llegar a fin de mes, ya que la crisis de las finanzas estatales ha contribuido a la escasez de productos subvencionados, como la gasolina, el azúcar y la leche, que se suma a años de malestar económico y a un desempleo enquistado.

El presidente, que ha culpado a los acaparadores y especuladores de la escasez, parece conservar un amplio apoyo entre muchos tunecinos, pero las crecientes dificultades están provocando frustración y aumentando el flujo de emigrantes ilegales hacia Europa.

Esta semana, en la ciudad meridional de Zarzis, los residentes protestaron por el entierro en tumbas sin nombre de lugareños que habían muerto en uno de los muchos naufragios de emigrantes que intentaban llegar a Italia.

En la capital, Túnez, se han producido algunos enfrentamientos aislados en barrios pobres entre la policía y jóvenes manifestantes, y el sábado hubo una fuerte presencia policial en la ciudad.

Durante la protesta del sábado por una Constitución Libre, miles de personas corearon "el pueblo quiere la caída del régimen", el lema popularizado durante la revolución tunecina de 2011 que instauró la democracia y desencadenó las protestas de la Primavera Árabe.

En otro distrito del centro de Túnez, los partidarios de Ennahda y de los partidos aliados se reunieron por miles y comenzaron a marchar hacia el lugar de su concentración.