En una rueda de prensa durante su gira europea del mes pasado, Li afirmó que la parte rusa ha apreciado el deseo y los esfuerzos de China por promover una solución pacífica de la crisis ucraniana.

En mayo, Li completó una gira de 12 días por Kiev, Varsovia, París, Berlín, Bruselas y Moscú en un intento de encontrar un terreno común para un eventual arreglo político de la guerra de Ucrania.

"El riesgo de una escalada de la guerra entre Rusia y Ucrania sigue siendo alto", declaró Li, quien añadió que todas las partes deben tomar medidas concretas para "enfriar la situación" y garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares.

"Mientras conduzca a suavizar la situación, China está dispuesta a hacer cualquier cosa", dijo.

Li, embajador en Rusia de 2009 a 2019, es el funcionario chino de más alto rango que visita Ucrania desde que Rusia la invadió en febrero de 2022.

Su viaje se produjo antes de una esperada contraofensiva de Ucrania para recuperar el territorio arrebatado por Rusia.

Sin embargo, su viaje, sometido a un gran escrutinio, no pareció conducir a ningún avance diplomático.

China mantiene estrechos lazos con Rusia y Pekín nunca ha condenado la intervención rusa, ni siquiera la ha calificado de invasión.

China afirma que es una parte neutral en la guerra.

El Kremlin ha dicho que Rusia está abierta a las negociaciones para poner fin al conflicto.

Ucrania dice que las tropas rusas deben abandonar cada centímetro de su territorio, incluidas las cuatro regiones anexionadas y la península de Crimea, que Moscú anexionó unilateralmente a Ucrania en 2014, antes de que pueda discutirse un plan de paz.