Por Stella Yifan Xie, Yang Jie y Stephanie Yang 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Los esfuerzos del Gobierno de China para reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono, junto al incremento de los precios del carbón, están provocando cortes de energía en muchos de los centros de fabricación de China, lo que podría perturbar aún más las tensas cadenas de suministro mundial de semiconductores y otros productos vitales.

Durante la última semana, las autoridades locales han obligado a las fábricas en las provincias chinas de Guangdong y Jiangsu a reducir las horas de funcionamiento o a cerrar temporalmente para intentar frenar el uso de energía, según documentos de la compañía y entrevistas que The Wall Street Journal mantuvo con responsables de las empresas.

En otras zonas, las fábricas están disminuyendo la producción porque el carbón se ha vuelto demasiado caro, un problema que se ha visto exacerbado por la prohibición de China de importar la materia prima de Australia desde el año pasado debido a una disputa diplomática por la petición de Canberra de abrir una investigación global independiente sobre los orígenes del Covid-19.

En uno de los lugares más afectados, Kunshan, una ciudad al este de la provincia de Jiangsu, cerca de Shanghái, más de 10 empresas de semiconductores con sede en Taiwán notificaron a la Bolsa de Taiwán esta semana el cierre temporal de sus instalaciones hasta finales de septiembre.

Varios proveedores de Apple están afectados, como el fabricante de componentes mecánicos Eson Precision Engineering Co y o el fabricante de placas de circuito impreso Unimicron Technology Corp.

Una portavoz de Apple no estuvo inmediatamente disponible para responder a la petición de comentarios.

Otras compañías afectadas son Chang Wah Technology Co, que suministra material de embalaje de chips a fabricantes de semiconductores como NXP Semiconductors NV e Infineon Technologies AG, y la taiwanesa Tung Thih Electronic Co, un proveedor de equipos eléctricos para empresas como Ford Motor Co y Volkswagen AG.

Fuentes cercanas a la situación dijeron que muchas plantas industriales en la zona están afectadas por los cortes de energía y que es demasiado pronto para estimar las pérdidas.

Para muchas empresas que operan en Kunshan y en zonas similares, los problemas provienen principalmente de los esfuerzos de China de frenar el consumo de energía mientras el país trata de mejorar sus credenciales climáticas antes de la cumbre del clima que se celebrará en Glasgow el próximo mes de noviembre.

La poderosa agencia de planificación económica de China se ha fijado el objetivo de recortar la intensidad energética por unidad de Producto Interior Bruto en un 3% aproximadamente con respecto al año pasado, en el marco de los planes de Pekín de alcanzar su techo de emisiones antes de 2030.

Eso significa que la electricidad tiene que crecer a un ritmo más lento que el PIB. Sin embargo, en la primera mitad de 2021, la electricidad aumentó un 16,2%, frente al repunte del 12,7% del PIB, y se espera que la economía se ralentice más en la segunda mitad del año.

A mediados de agosto, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma dijo que varias provincias, entre ellas Guangdong y Jiangsu, habían superado algunos objetivos, lo que provocó que los gobiernos locales respondieran con medidas como cortes de electricidad obligatorios. Las provincias que no alcanzaron los objetivos de limitación del consumo de energía representan alrededor del 70% del PIB chino, según Nomura Holdings Ltd.

La agencia de planificación económica provincial de Guangdong negó el lunes en una declaración pública que los cortes de electricidad se debieran a la necesidad de cumplir los objetivos energéticos y afirmó que las altas temperaturas y la limitada capacidad de generación de energía son las causas del repunte de la demanda de energía.

En muchas otras partes de China, el gran problema ha sido el encarecimiento de los costes del carbón debido a factores como una sólida demanda de bienes manufacturados de China, una campaña de años para reducir el exceso de producción de carbón en el país y la prohibición impuesta el año pasado a la importación de carbón de Australia. El carbón representó el 60% del consumo energético de China el año pasado, pero dado que los precios han seguido elevados, ha descendido el apetito de las plantas de producir electricidad.

--Sha Hua contribuyó a este artículo

--Escriba a Stella Yifan Xie a stella.xie@wsj.com, a Yang Jie a jie.yang@wsj.com y a Stephanie Yang a stephanie.yang@wsj.com

Versión española de Noelia Urra noelia.urra-calzada@dowjones.com

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September 28, 2021 04:37 ET (08:37 GMT)