Un vistazo a la jornada que se avecina en los mercados asiáticos de la mano de Jamie McGeever, columnista de mercados financieros. Mientras el lunes oleadas de volatilidad se abatieron sobre los mercados emergentes, sobre todo en Argentina y Rusia, el martes la atención vuelve a centrarse en la raíz de gran parte de la ansiedad e incertidumbre más profundas en torno a los mercados emergentes: China.

Las cifras de inversión, ventas minoristas, desempleo y producción industrial de julio se publicarán en un preocupante contexto de deflación, ralentización del crecimiento, debilidad de los mercados y crecientes riesgos de contagio por la implosión del sector inmobiliario.

Por si esto no fuera suficiente para los mercados asiáticos el martes, también se publicarán las actas de la última reunión de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia, los datos del crecimiento salarial australiano y las cifras de crecimiento del PIB del segundo trimestre en Japón.

Los mercados de divisas también están pendientes de la intervención de las autoridades japonesas, con el yen cayendo por la zona de los 145 por dólar y anclado en torno a su nivel más débil frente al euro desde 2008.

Si las recientes cifras económicas chinas sirven de guía, la última tanda del martes puede decepcionar. Los sondeos de Reuters entre economistas sugieren que el crecimiento anual de la inversión y la producción industrial se mantendrá estable respecto a los niveles de junio, mientras que el crecimiento de las ventas minoristas aumentará hasta el 4,5% desde el 3,1%.

Las autoridades se han resistido hasta ahora al creciente clamor en favor de un estímulo fiscal o monetario a gran escala. Una de las razones es la divisa: ya es extremadamente débil y los inversores rehúyen los activos chinos. Pekín no querrá echar leña a ninguno de los dos fuegos.

El yuan offshore se desplomó el lunes a su nivel más bajo este año, acercándose a la marca de 7,30 por dólar, y el tipo de cambio oficial del yuan onshore es el más débil en un mes.

El volcado de datos del martes se produce un día antes de que el banco central comunique su última decisión mensual sobre política monetaria. Una encuesta de Reuters entre economistas afirma que los tipos de los préstamos a medio plazo del banco se mantendrán sin cambios, aunque otra ronda de indicadores económicos notablemente débiles podría cambiar el rumbo.

Algunos inversores están recortando su exposición a China. Los archivos reguladores muestran que algunos de los principales fondos de cobertura con sede en EE.UU. recortaron sus participaciones en empresas chinas en el segundo trimestre.

El índice CSI 300 de empresas chinas bajó un 0,7% el lunes, tras la caída del 2,3% del viernes -la mayor desde octubre-, lo que contribuyó a la debilidad en todo el continente y en el complejo de los mercados emergentes.

Los índices MSCI de mercados emergentes y de Asia sin Japón cayeron ambos un 1,3% el lunes, tras las caídas del 1% del viernes. Con el dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense marchando al alza, las condiciones financieras mundiales se están endureciendo y no parece haber respiro para los mercados emergentes en el horizonte inmediato.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el martes:

- Ventas minoristas en China, desempleo, inversión, producción industrial (julio)

- Actas del RBA

- PIB del 2º trimestre de Japón