Un vistazo a la jornada en los mercados asiáticos.

Los mercados asiáticos se disponen a terminar la semana con buen pie, ya que otra fuerte caída del dólar y de los rendimientos de los bonos estadounidenses prolonga el frenesí comprador alimentado por la Fed, aunque algunos inversores podrían verse tentados a retirar algunas fichas de la mesa de cara al fin de semana. El Dow subió el jueves a un nuevo máximo histórico y el S&P 500 y el Nasdaq marcaron nuevos máximos de 2023, mientras que los índices MSCI de mercados emergentes y de Asia sin Japón subieron alrededor de un 2%.

A menos que el índice MSCI World caiga en torno al 2,5% el viernes, anotará su séptima subida semanal consecutiva, su mejor racha en seis años. Esto debería proporcionar el impulso suficiente para mantener a Asia en verde el viernes, aunque una serie de indicadores económicos chinos y la decisión del banco central sobre los tipos de interés a un año podrían desviar a los mercados de su rumbo. Se publicarán los últimos datos chinos de ventas al por menor, producción industrial, inversión empresarial, desempleo y precios de la vivienda de noviembre, y los inversores buscarán señales de crecimiento o, en algunos casos, de aceleración del crecimiento.

Por su parte, se espera que el banco central chino mantenga estable su tipo de interés a un año pero aumente las inyecciones de liquidez.

Pero el sentimiento en torno a la economía y los mercados chinos es sombrío, y hará falta algo más que unos pocos datos para que se levante de forma significativa. El bajo rendimiento de las acciones chinas es la principal razón por la que los mercados asiáticos se han quedado rezagados con respecto a sus homólogos estadounidenses y mundiales.

Desde la última semana de octubre, en la que los índices estadounidenses y mundiales se han disparado un 15% o más, los índices MSCI emergentes y Asia ex-Japón han subido un 10%.

El índice chino de valores de primera clase CSI 300 está en números rojos, con una caída del 13% este año, y se encuentra cerca de su nivel más bajo en cinco años.

Sin embargo, la narrativa alcista con la que corren los mercados mundiales es que la economía estadounidense logrará su "aterrizaje suave", lo que dará a la Reserva Federal margen para pivotar hacia recortes de tipos antes y de forma más agresiva de lo que muchos habían pensado.

La propia Fed dio su visto bueno implícito a esta idea en el Resumen revisado de proyecciones económicas.

Pero como ocurre invariablemente, puede que los mercados se hayan excedido. El rendimiento estadounidense a dos años ha bajado 35 puntos básicos esta semana, el rendimiento a 10 años se ha desplomado por debajo del 4% y los mercados están valorando en 150 puntos básicos los recortes de tipos de la Fed el año que viene, el doble de lo que indican las previsiones medias de la Fed. Hay otras razones que justifican la cautela: el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra no parecen dispuestos a seguir el liderazgo pesimista de la Fed, el banco central de Noruega subió los tipos el jueves y el petróleo subió más de un 3% el jueves. Y la semana que viene tenemos la reunión de política monetaria del Banco de Japón, potencialmente la mayor bola curva del año.

He aquí los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el viernes:

- Ventas al por menor en China, desempleo, precios de la vivienda, inversión empresarial, producción industrial (noviembre)

- PMIs flash de Japón (diciembre)

- Flash PMIs Australia (diciembre)