Las autoridades ucranianas dijeron el domingo (3 de abril) que estaban investigando posibles crímenes de guerra por parte de Rusia tras encontrar cientos de cadáveres, algunos atados y con disparos a corta distancia, esparcidos por pueblos de las afueras de la capital, Kiev, después de que las tropas rusas se retiraran de la zona.

Rusia negó que sus fuerzas fueran responsables de la muerte de civiles y dijo que Ucrania había montado una representación para los medios de comunicación occidentales.

"Es vital que se hagan todos los esfuerzos para garantizar que haya investigaciones independientes y efectivas sobre lo ocurrido en Bucha para asegurar la verdad, la justicia y la responsabilidad", dijo Throssell.

Rusia califica sus acciones en Ucrania de "operación militar especial".