La demanda de oro físico se aceleró esta semana, ya que algunos consumidores aprovecharon el retroceso de los precios internos a mínimos de casi un mes antes de los festivales de Dhanteras y Diwali.

"Los consumidores minoristas están encontrando atractivos los precios; bajaron justo antes (del) festival, lo que es bueno para las ventas de joyas", dijo Harshad Ajmera, propietario de JJ Gold House, un mayorista de Calcuta.

El viernes, los precios locales del oro cayeron hasta las 49.810 rupias por 10 gramos, el nivel más bajo desde el 29 de septiembre.

Junto con las joyas, las ventas de monedas y lingotes para inversión también fueron sólidas, dijo un comerciante de lingotes de un banco privado de Bombay.

El aumento de las compras permitió a los comerciantes elevar las primas hasta 2,5 dólares la onza por encima de los precios nacionales oficiales, incluidos el 15% de los gravámenes a la importación y el 3% a la venta, desde los 1,5 dólares de la semana pasada.

Los bancos han estado desviando la oferta a mercados con primas más elevadas, como China y Turquía.

En China, principal consumidor, las primas subieron aún más, hasta situarse entre 27 y 40 dólares la onza por encima de los precios mundiales al contado, frente a los 27-32 dólares de la semana pasada.

Parece que la estrechez del mercado de Shanghai se debe tanto a las dificultades de suministro como a la buena demanda local, afirmó el analista independiente Ross Norman.

El banco central de China controla la cantidad de oro que entra en el país mediante cuotas a los bancos comerciales y, últimamente, no ha habido señales de nuevas cuotas, ya que el PBOC intenta frenar la salida del yuan, que se acercaba a los mínimos alcanzados durante la crisis financiera de 2008.

Bernard Sin, director regional para la Gran China de MKS PAMP, reiteró que podrían publicarse nuevas cuotas tras el Congreso del Partido Comunista en curso.

En Hong Kong, el oro se vendió con primas de entre 1 y 3 dólares y en Singapur, entre 1,50 y 2,50 dólares por encima de la referencia.

La demanda de joyería podría registrar notables ganancias en 2023 a medida que mejore el gasto de los consumidores y se debiliten los precios, mientras que la inversión física debería mantenerse históricamente alta, señaló Metal Focus en una nota.