Un vistazo a la jornada en los mercados asiáticos.

Los mercados asiáticos carecen de una dirección firme en cualquier sentido, pero los alcistas esperan que la combinación de un dólar más débil, unos rendimientos de los bonos estadounidenses más bajos y unos precios del petróleo más suaves el lunes proporcionen el impulso para una sesión más positiva el martes.

La volatilidad en las principales clases de activos es baja: la volatilidad implícita en Wall Street está en su nivel más bajo en casi cuatro años, la volatilidad implícita global de las divisas es la más baja desde principios del año pasado y la volatilidad de los bonos estadounidenses está en su nivel más bajo en dos meses.

Hay pocas señales de tensión en los mercados. Pero las señales claras de "compra" tampoco son evidentes: la última semana bursátil de noviembre tuvo un comienzo apático, con los índices MSCI World y Asia ex-Japón a la deriva con una caída del 0,2% el lunes. En conjunto, los valores asiáticos han tenido un rendimiento inferior al de los índices de referencia mundiales este año. Los mercados chinos, especialmente, se han quedado rezagados, aunque las acciones japonesas han obtenido mejores resultados gracias a la debilidad del yen y a una histórica relajación de las condiciones financieras más amplias.

Las condiciones financieras se endurecieron un poco la semana pasada, según los cálculos de Goldman Sachs, pero siguen apoyando ampliamente el apetito por el riesgo: las condiciones agregadas de los mercados emergentes son casi 100 puntos básicos más laxas que hace un mes, en gran parte gracias a los menores rendimientos de EE.UU. y a un dólar más débil.

Los calendarios económicos, políticos y corporativos de Asia son ligeros el martes. El principal indicador económico serán las ventas minoristas australianas de octubre. Los economistas esperan que el crecimiento intermensual se ralentice bruscamente hasta sólo el 0,1% desde el 0,9% de septiembre.

Las cifras se publicarán justo antes de que la gobernadora del Banco de la Reserva de Australia, Michele Bullock, intervenga en Hong Kong en un panel organizado conjuntamente por la Autoridad Monetaria de Hong Kong y el Banco de Pagos Internacionales. Se cree que Bullock es más halcón que su predecesor Philip Lowe, lo que, de ser cierto, en teoría debería prestar apoyo al dólar australiano.

El lunes, el australiano superó los 0,66 dólares por primera vez desde el 10 de agosto y fue una de las divisas más ganadoras entre las principales junto con el yen japonés y el dólar neozelandés.

Ha subido un 5% en un mes, prácticamente en línea con las ganancias de otras divisas del G10 frente al billete verde, ya que los operadores han pasado a valorar el final del ciclo de endurecimiento de la política monetaria estadounidense y hasta 100 puntos básicos de recortes de los tipos de la Reserva Federal en la segunda mitad del próximo año. Pero a diferencia de todos los demás bancos centrales del G10 -el Banco de Japón es la excepción obvia-, no se espera que el Banco de la Reserva de Australia suavice su política en 2024. Las declaraciones de Bullock el martes podrían arrojar luz sobre hasta qué punto el RBA será finalmente un caso atípico.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el martes:

- Ventas minoristas en Australia (octubre)

- Habla el gobernador Bullock del RBA

- Hablan Waller, Bowman, Goolsbee y Barr de la Fed