Un vistazo a la jornada en los mercados asiáticos de la mano de Jamie McGeever, columnista de mercados financieros.

Una sensación de cauto optimismo podría ser la tónica en toda Asia a primera hora del jueves, mientras los mercados chinos se enfrían, los inversores acogen con satisfacción los comentarios bastante equilibrados del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y esperan la decisión del Banco Central Europeo sobre los tipos de interés.

Tras un comienzo volátil de los mercados esta semana, la concentración de grandes "eventos de riesgo" -las reuniones de la Fed y el BCE, la decisión política del Banco de Japón del viernes y los posibles detalles sobre las medidas de estímulo de China- puede estar impidiendo que los inversores hagan grandes apuestas.

Dicho esto, siguen llegando grandes informes de beneficios de algunas de las mayores empresas tecnológicas estadounidenses, lo que significa que podría haber grandes oscilaciones de precios en valores individuales y sectores bajo el capó de los índices más amplios.

Esto se puso de manifiesto el miércoles en Wall Street. El Nasdaq cayó sólo un 0,1% y las "grandes tecnológicas" cayeron menos de un 1%, pero eso enmascaró enormes movimientos en algunas acciones que sumaron o eliminaron decenas de miles de millones de dólares de capitalización bursátil. Microsoft cayó un 4%, Snap se desplomó un 15%, mientras que Alphabet repuntó un 5,5%.

Las acciones de Meta se dispararon un 7% en las operaciones posteriores al cierre después de que la propietaria de Facebook informara de unos ingresos en el segundo trimestre superiores a los previstos y pronosticara unos fuertes ingresos en el tercer trimestre.

Los inversores en Asia también se despertarán con la undécima subida de los tipos de interés en Estados Unidos desde que la Fed comenzó a subirlos el año pasado -y los tipos más altos en 22 años- y una perspectiva política bastante equilibrada para los próximos meses por parte del presidente de la Fed, Jerome Powell.

Dejó la puerta abierta a un mayor endurecimiento, pero también dijo que la Fed podría mantenerse a la espera si los datos lo justificaban y subrayó que las decisiones se tomarán reunión por reunión. Sus comedidos comentarios contribuyeron a garantizar una jornada bastante apagada en Wall Street.

El Dow Jones de Industriales subió un 0,24%, insignificante en sí mismo pero al mismo tiempo histórico: fue la decimotercera subida diaria consecutiva, la racha ganadora más larga del índice desde enero de 1987. Pocos habrían imaginado entonces que la mayor caída de la historia del mercado -el desplome del 22% del Lunes Negro- estaba a sólo nueve meses de producirse.

De vuelta a Asia, volvió el realismo ante las esperadas medidas de Pekín para revitalizar la economía. Tras las enormes ganancias del martes -una subida del 14% en los valores inmobiliarios-, los principales índices de China y Hong Kong cerraron en números rojos.

El principal acontecimiento del calendario económico del jueves son los beneficios industriales chinos de junio, que podrían subrayar lo débil que ha sido la economía desde que se levantaron las restricciones de Covid.

Los beneficios llevan un año cayendo cada mes, registrando descensos de dos dígitos todos los meses en lo que va de año. En mayo se desplomaron un 18,8%.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el jueves:

- Beneficios industriales de China (junio)

- Precios de importación y exportación de Australia (segundo trimestre)

- Decisión política del Banco Central Europeo