Mientras el nuevo gobierno se prepara para desvelar el contenido de su proyecto de ley sobre el poder adquisitivo, François Villeroy de Galhau cree que los hogares deben estar preparados para una caída temporal de su poder adquisitivo y a las empresas por una disminución de sus márgenes debido a la inflación, ya que el Estado no está en condiciones de replicar la política de "lo que sea necesario" llevada a cabo durante la crisis de COVID-19.

Tras recordar que el Banco Central Europeo (BCE) empezará a subir sus tipos de interés clave dentro de unas semanas, añadió que los problemas económicos que sufre Francia ya no pueden abordarse aumentando la deuda pública.

"Claramente, la era de los tipos de interés negativos o cero ha terminado; debemos salir de la seductora pero peligrosa ilusión de una deuda pública francesa sin coste y sin límites", escribió.

Por ello, el gobernador del banco central nacional aboga por una estrategia de reducción de la deuda "ambiciosa y creíble", subrayando que está en juego la credibilidad de Francia en la Unión Europea y ante los inversores.

Para François Villeroy de Galhau, el gobierno y el parlamento deben fijar una "norma de gasto" que garantice un aumento limitado sin llegar a un descenso generalizado, comprometiéndose al mismo tiempo a una reducción del presupuesto.Afirmó que el gobierno y el parlamento deberían establecer una "norma de gasto" que garantice un aumento limitado sin llegar a un descenso generalizado, al tiempo que se emprenden reformas económicas, entre ellas la de las pensiones, que calificó de "económicamente deseable" aunque reconoció que era "delicada".