Cuatro personas murieron en el caos que duró horas en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero, después de que el ex presidente Donald Trump instara a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio y "luchar como un demonio". Un agente de policía murió ese día tras enfrentarse a los alborotadores y cuatro murieron más tarde por suicidio. Unos 140 policías resultaron heridos. Los fiscales estadounidenses han presentado cargos penales contra al menos 725 personas