Dijo que la medida era "estúpida" y que los precios de la energía se "dispararían" para quienes impusieran los topes. Reiteró que Rusia no vendería petróleo a quienes cumplieran el tope de 60 dólares por barril, impuesto por la Unión Europea, el G7 y Australia.

Dijo que Moscú estaba preparando una respuesta, que se anunciaría en los próximos días.