Firmó los documentos después de lanzar un asombroso ataque verbal contra Ucrania en un discurso televisado de casi una hora de duración, en el que dijo que los neonazis estaban en auge, que abundaban los clanes oligárquicos y calificó a Ucrania de colonia estadounidense con un régimen títere.
Putin dijo que Ucrania era un país sin tradición de Estado independiente y una creación artificial del fundador del Estado soviético, Vladimir Lenin, una reafirmación de las opiniones que ha expuesto anteriormente y que Kiev ha rechazado como una visión falsa e interesada de la historia.
Desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, dijo, Kiev se ha aprovechado de Rusia y la ha sometido a un "chantaje" económico.
Ahora su aspiración a entrar en la OTAN suponía una amenaza directa para la seguridad de Rusia, dijo.
"En los documentos de la OTAN, nuestro país es declarado oficial y directamente la principal amenaza para la seguridad del Atlántico Norte. Y Ucrania servirá de trampolín para el ataque".
Putin se encogió de hombros ante las amenazas occidentales de sanciones en caso de agresión rusa contra Ucrania.
"Están intentando chantajearnos de nuevo. Nos amenazan de nuevo con sanciones, que, por cierto, creo que introducirán de todos modos a medida que la soberanía de Rusia se fortalezca y el poder de nuestras fuerzas armadas crezca. Y siempre se encontrará o fabricará un pretexto para otro ataque con sanciones".
Dijo que Rusia "tiene todo el derecho a tomar medidas de represalia para garantizar su propia seguridad. Eso es exactamente lo que haremos".
El rublo ruso, ya presionado por un vasto despliegue militar ruso cerca de Ucrania, cayó a nuevos mínimos de semanas mientras Putin hablaba desde detrás de un escritorio de madera flanqueado por banderas tricolores rusas.
El reconocimiento de las regiones ucranianas escindidas equivale a una declaración de Rusia de que ya no las considera parte de Ucrania.
Podría allanar el camino para que Moscú envíe abiertamente fuerzas militares a ambas regiones, utilizando el argumento de que está interviniendo como aliado para protegerlas contra Kiev.
Putin dijo que era una respuesta largamente esperada a "aquellos que se embarcaron en el camino de la violencia, el derramamiento de sangre, la anarquía y no reconocieron ni reconocen ninguna otra solución a la cuestión del Donbass, excepto la militar".
Exigió el cese inmediato de las hostilidades por parte de Ucrania.
"De lo contrario, toda la responsabilidad por la posible continuación del derramamiento de sangre recaerá enteramente en la conciencia del régimen que gobierna en el territorio de Ucrania", dijo.
Inmediatamente después de la conclusión del discurso, la televisión estatal mostró a Putin firmando documentos para reconocer la independencia de las regiones de Donetsk y Luhansk en una breve ceremonia en el Kremlin a la que asistieron sus líderes.
