El Ejecutivo comunitario publicó el lunes sus orientaciones junto con los organismos nacionales de vigilancia de la competencia y el Órgano de Vigilancia de la AELC, después de que decenas de empresas solicitaran asesoramiento sobre cómo hacer frente a las perturbaciones causadas por las sanciones.
"Este tipo de cooperación (entre empresas) probablemente no supondría una restricción de la competencia o generaría eficiencias que con toda probabilidad compensarían cualquier restricción de este tipo", afirmaron las autoridades antimonopolio.
"(Los reguladores de la UE) no intervendrán activamente contra iniciativas estrictamente necesarias y temporales dirigidas específicamente a evitar las graves perturbaciones causadas por el impacto de la guerra y/o de las sanciones en el mercado único", afirmaron.
No obstante, los reguladores advirtieron contra las empresas que aprovechan la situación para crear cárteles o abusar de su posición dominante en el mercado. Las empresas que infringen las normas antimonopolio de la UE se enfrentan a multas de hasta el 10% de su facturación global. (Reportaje de Foo Yun Chee; Edición de Susan Fenton)