El programa ha supuesto la interrupción de al menos 10.000 embarazos de mujeres y niñas, muchas de las cuales habían sido secuestradas y violadas por militantes islamistas, según decenas de testimonios y documentación revisada por Reuters.

He aquí algunas reacciones al informe:

NED PRICE, PORTAVOZ DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE EE.UU.

"Mi reacción ante él en primera instancia fue personal, en el sentido de que lo leí y me perturbó profundamente. Era un informe desgarrador... Es un informe preocupante, y por esa razón estamos buscando más información".

ALICIA KEARNS, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE ASUNTOS EXTERIORES DEL PARLAMENTO BRITÁNICO

"Las historias de este informe son desgarradoras y -si se verifican- representan un abuso de los derechos humanos a gran escala y profundamente preocupante.

"Es responsabilidad de las autoridades británicas garantizar que su apoyo al ejército nigeriano no contribuya a la vulneración de los derechos humanos y esperamos que el Gobierno se tome en serio estas acusaciones.

"El Comité hará su parte y continuará siguiendo de cerca esta historia como parte del escrutinio en curso de la relación del Reino Unido con Nigeria".

JIM RISCH, PRINCIPAL REPUBLICANO EN EL COMITÉ DE RELACIONES EXTERIORES DEL SENADO DE EE.UU.

"Se trata de un informe profundamente inquietante. El gobierno de Nigeria, y nuestro gobierno, deben investigar estas inquietantes acusaciones. Deben tomarse medidas rápidas contra quienes se descubra que han llevado a cabo esta política de asesinato y violación de derechos."