La empresa declaró que sus activos y pasivos se situaban entre 1.000 y 10.000 millones de dólares, según una presentación judicial.
Red Lobster dijo que sus restaurantes estarán abiertos y funcionarán como de costumbre durante el procedimiento de quiebra, y planea reducir sus locales así como buscar una venta de sustancialmente todos sus activos.
La cadena de restaurantes también dijo que ha firmado un acuerdo de compra "al acecho" para vender su negocio a una entidad formada y controlada por sus actuales prestamistas a plazo.
"Esta reestructuración es el mejor camino a seguir para Red Lobster. Nos permite abordar varios retos financieros y operativos y salir fortalecidos y reorientados hacia nuestro crecimiento", dijo Jonathan Tibus, consejero delegado de Red Lobster.
Red Lobster cuenta con unos 700 locales en todo el mundo, según su página web.