El informe citaba a un portavoz del Tesoro que afirmaba que Gran Bretaña, Estados Unidos y la UE estaban trabajando con Turquía y el sector de los servicios de transporte marítimo para resolver la cuestión, y añadía que no había ninguna razón para que se negara a los barcos el acceso al estrecho del Bósforo.

Reuters no pudo verificar inmediatamente el informe.