Un día después de que la Reserva Federal señalara que los tipos de interés en EE.UU. probablemente subirían a partir de 2023 en lugar de 2024, el comité de política monetaria del Norges Bank mantuvo su tipo de interés clave sin cambios en un mínimo histórico del 0,0%, pero dijo que era probable una subida en septiembre y otras poco después.

"Dada la trayectoria de los tipos de interés que vemos ahora, los tipos subirán un 0,25% en (cada uno de) los próximos cuatro trimestres", dijo el gobernador Oeystein Olsen en una conferencia de prensa.

Los retrasos anunciados en las entregas de vacunas a Noruega en el tercer trimestre no "cambiaron el panorama" de la recuperación económica, añadió en una entrevista con Reuters.

Con muchos de los bancos centrales del mundo sentando las bases para una transición post-pandémica a la vida con menos estímulos, la Fed también inició el miércoles las conversaciones sobre cómo poner fin a su compra de bonos de la era de la crisis.

Sin embargo, el Norges Bank parece que será el primero de los bancos centrales de las economías desarrolladas del G10 en aumentar el coste de los préstamos, tras haber señalado previamente una subida este año.

Los economistas encuestados por Reuters estaban divididos casi por igual sobre si esto ocurriría en septiembre o en diciembre.

Pero pocos habían previsto dos subidas para finales de año.

Por el contrario, el Banco Nacional de Suiza señaló el jueves que la política monetaria seguiría siendo muy flexible en el futuro inmediato, afirmando que el aumento previsto de la inflación no era motivo para cambiar de rumbo y citando el alto valor del franco suizo.

BOOM INMOBILIARIO

La moneda noruega, la corona, subió a 10,12 frente al euro desde los 10,15 anteriores al anuncio de la política monetaria del Norges Bank. Después volvió a caer a 10,21.

"A la luz del mensaje de hoy del Norges Bank, revisaremos al alza nuestra previsión de tipos de interés", escribieron los economistas de Handelsbanken.

El banco central dijo que las previsiones revisadas del comité de política monetaria implicaban una serie de subidas de tipos ligeramente más rápida hacia 2024 que en las predicciones anteriores emitidas en marzo.

Parte de la razón de este calendario acelerado es la rápida recuperación de la economía.

El jueves, el Norges Bank mantuvo su previsión de crecimiento del PIB del 3,8% en 2021, pero elevó su predicción para el próximo año al 4,1% desde el 3,4%.

Otro factor es la inflación de los precios de la vivienda, que se ha acelerado desde que Noruega recortó los tipos tres veces el año pasado para combatir el impacto del COVID-19, lo que contribuyó a un boom inmobiliario al aprovechar los prestatarios el crédito barato.

Aunque se espera que la inflación subyacente se reduzca al 1,7% este año desde el 3,0% del año pasado, por debajo del objetivo del 2% del banco central, éste pronostica que los precios de la vivienda aumentarán un 9,2% en 2021 después de expandirse un 4,5% en 2020.

En una declaración relacionada el jueves, el Ministerio de Finanzas de Noruega dijo que obligaría a los bancos a mantener más capital de amortiguación suplementario, el 1,5% de su balance en lugar del 1%, impulsando la solidez del sistema al tiempo que hace menos capital disponible para los préstamos.