"Especialmente en el segmento de contenedores, nos enfrentamos a un descenso de los volúmenes debido a la elevada inflación y al debilitamiento de la economía", declaró en un comunicado el director general del puerto, Allard Castelein.

"Los resultados en los otros segmentos muestran principalmente un crecimiento y confirman que la dependencia de los flujos energéticos rusos se ha reducido aún más en línea con las sanciones".

Castelein afirmó que el puerto esperaba "un descenso limitado" de los volúmenes para todo el año 2023 debido a las incertidumbres geopolíticas y a la persistencia de una inflación elevada.

El tráfico de graneles líquidos aumentó casi un 6% en el primer trimestre, con un incremento del 3% en el suministro de crudo, ya que el petróleo procedente de Estados Unidos, África Occidental y Oriente Próximo sustituyó a los flujos rusos.

El volumen de contenedores cayó casi un 12%, también porque el impacto de la invasión rusa de Ucrania en el primer trimestre del año pasado era aún limitado.

En el pasado, los envíos hacia y desde Rusia representaban el 8% del tráfico total de contenedores en Rotterdam, según el puerto.