MOSCÚ, 7 abr (Reuters) -Rusia advirtió el viernes a Occidente que, a menos que se eliminaran los obstáculos a sus exportaciones de grano y fertilizantes, Ucrania tendría que exportar grano por tierra y Moscú se saldría del histórico acuerdo de exportación de grano negociado por la ONU.

El acuerdo sobre los cereales del mar Negro es un intento de las Naciones Unidas de aliviar una crisis alimentaria anterior a la invasión rusa de Ucrania, pero agravada por la guerra más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

El acuerdo, firmado inicialmente por Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU en julio del año pasado y prorrogado dos veces, permite la exportación de alimentos y fertilizantes, incluido el amoníaco, desde los puertos ucranianos del mar Negro de Odesa, Chornomorsk y Yuzhni/Pivdenni.

Aunque Occidente no ha impuesto sanciones a las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes, Moscú afirma que se ven comprometidas por obstáculos --como seguros y trabas a los pagos-- que, en su opinión, deben eliminarse.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que si Occidente no quería ser honesto sobre lo que el secretario general de la ONU, António Guterres, había pretendido hacer con el acuerdo, entonces Ucrania tendría que utilizar rutas terrestres y fluviales para exportar.

Si Occidente seguía negándose a eliminar los obstáculos a las exportaciones rusas, Moscú trabajaría en torno al acuerdo sobre el grano, dijo Lavrov junto a su homólogo turco en una conferencia de prensa en Ankara.

"Si no tienen el deseo de abordar honestamente lo que el señor Guterres propuso y tan persistentemente promovió, pues que sigan enviando los productos pertinentes desde Ucrania por tierra, por ferrocarril y por los ríos", dijo Lavrov.

"Y trabajaremos, si es necesario, fuera del marco de esta iniciativa. Tenemos la oportunidad de hacerlo con Turquía, con Qatar. Los presidentes discutieron los planes pertinentes", dijo Lavrov.

Rusia y Ucrania son dos de los productores de materias primas agrícolas más importantes del mundo y actores principales en los mercados del trigo, la cebada, el maíz, la colza, el aceite de colza, las semillas de girasol y el aceite de girasol. Rusia también domina el mercado de los fertilizantes.

El Ministerio de Agricultura ruso fijó el viernes su plan de cosecha de cereales para 2023 en 120 millones de toneladas, informó Interfax basándose en un borrador de declaración.

Desde su firma, el acuerdo de 120 días para los cereales se ha ampliado en dos ocasiones, una en noviembre y otra en marzo, aunque Rusia dijo que la prórroga de marzo era sólo de 60 días.

Rusia ha afirmado en repetidas ocasiones que cualquier nueva prórroga del acuerdo sobre los cereales requerirá que Occidente cumpla una serie de sus exigencias, incluida la reconexión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema de pagos SWIFT.

Otras exigencias son la reanudación del suministro de maquinaria y piezas agrícolas, el levantamiento de las restricciones sobre seguros y reaseguros, el acceso a los puertos, la reanudación de la conexión de amoníaco entre Togliatti y Odesa y el desbloqueo de los activos y cuentas de las empresas rusas dedicadas a la exportación de alimentos y fertilizantes.

(Información de Reuters; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)