Rusia planea gastar 1 billón de rublos (9.000 millones de dólares) en lo que denomina medidas anticrisis, dijo el martes el primer ministro Mikhail Mishustin, mientras el gobierno intenta compensar, al menos parcialmente, el impacto de las nuevas sanciones occidentales.

El plan incluye más de 100 propuestas y va a ser actualizado, dijo Mishustin, para reconstruir la producción y las cadenas de suministro.

En particular, Rusia quiere que los países que forman la Unión Económica Euroasiática, es decir, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán y Kirguistán, aumenten los límites de las compras en línea libres de impuestos, fijen el tipo de cambio de los derechos de importación y den prioridad a las mercancías, incluidos los alimentos, los productos farmacéuticos y los equipos, a la hora de los controles aduaneros.

Rusia quedó aislada en gran medida del sistema financiero mundial y de las cadenas de suministro tradicionales después de que las naciones occidentales impusieran duras sanciones a Moscú tras su invasión a Ucrania el 24 de febrero, enviando el rublo a mínimos históricos e impulsando la inflación. (Reportaje de Reuters Editado por David Goodman y Barbara Lewis)