Medvedev dijo que las sanciones daban a Rusia una buena razón para retirarse del diálogo sobre la estabilidad estratégica (nuclear) y, potencialmente, del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New START) firmado con Washington en 2010 y prorrogado en 2021.

En los comentarios de su página verificada en la red social rusa VK, Medvédev escribió: "No necesitamos especialmente las relaciones diplomáticas... Es hora de cerrar con candado las embajadas y seguir con los contactos mirándose con prismáticos y mirillas".

Medvédev, estrecho aliado del presidente Vladímir Putin y jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que las "maravillosas (sanciones) de Occidente no cambiarán nada, por supuesto".

Moscú continuará sus operaciones militares en Ucrania hasta que haya alcanzado los objetivos definidos por el presidente Vladimir Putin como "desmilitarización y "desnazificación", dijo.

"Las sanciones se imponen por una simple razón: la impotencia política derivada de su incapacidad (la de Occidente) para cambiar el rumbo de Rusia", escribió Medvédev.

Condenó como "realmente injusta" la decisión del Consejo de Europa, un organismo de vigilancia de los derechos, de suspender la pertenencia de Rusia, pero añadió que la medida proporcionaba una buena razón "para dar un portazo" definitivo a la organización, dando a Rusia la oportunidad de restablecer la pena de muerte para criminales peligrosos.

Las fuerzas rusas bombardearon el sábado, por tercer día consecutivo, ciudades ucranianas, incluida la capital, Kiev, con artillería y misiles de crucero, pero el presidente Volodymyr Zelenskiy afirmó que la capital, Kiev, seguía en manos ucranianas.