Dijo en un comunicado que el hecho de no condenar sin ambigüedades los comentarios y de no tomar medidas concretas "tendrá un efecto aún más devastador en las relaciones ruso-estadounidenses", ya en ruinas tras las sanciones occidentales contra Rusia por su invasión de Ucrania.

El embajador de Estados Unidos, John Sullivan, fue convocado al ministerio para ser informado de que el comentario de Graham sería tratado como un delito grave en Rusia.

"Se trata de un llamamiento público y terrorista que es completamente inaceptable", dijo el ministerio.

Graham, un republicano de Carolina del Sur, pidió en Twitter que alguien en Rusia "elimine a este tipo", refiriéndose a Putin.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas el viernes: "No estamos abogando por matar al líder de un país extranjero o por un cambio de régimen. Esa no es la política de Estados Unidos".