Rusia depende en gran medida de las ventas de petróleo y gas natural, que representan alrededor de un tercio de los ingresos del presupuesto federal, mientras el gobierno ha estado debatiendo los planes presupuestarios para los próximos tres años.
Moscú planea aumentar el gasto presupuestario en un 25,8% hasta los 36,6 billones de rublos (383.000 millones de dólares) en 2024, según declaró el viernes el primer ministro Mijaíl Mishustin, y se esperan fuertes incrementos en el gasto militar y social antes de las elecciones presidenciales de marzo.
Según las previsiones básicas presentadas por el ministerio de Economía, las exportaciones rusas de gas a países de fuera de la antigua Unión Soviética se sitúan ahora en 434,6 dólares por 1.000 metros cúbicos en 2023, en 321,7 dólares en 2024, en 308,3 dólares en 2025 y en 296 dólares en 2026.
En el anterior borrador de previsiones, a principios de este mes, el precio para 2023 se esperaba al mismo nivel pero se situaba por encima, en 405,4 dólares para 2024, 369,9 dólares para 2025 y 341,5 dólares para 2026.
En un escenario conservador, los precios para 2023 se prevén en 419,4 dólares en 2023, 290,7 dólares en 2024, 272,3 dólares en 2025 y 260,2 dólares en 2026, según mostraron el viernes los datos del Ministerio de Economía. (Reportaje de Darya Korsunskaya; redacción de Vladimir Soldatkin Edición de Gareth Jones)