S&P Global ha comunicado que ha recortado su previsión de crecimiento del PIB de China para 2023, después de que los datos de mayo mostraran que la recuperación posterior a la crisis estaba flaqueando en la segunda mayor economía del mundo.

"Hemos reducido nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2023 al 5,2%, desde el 5,5%", dijo en una nota de investigación el domingo.

"La recuperación de China debería continuar pero a un ritmo desigual, con la inversión y la industria rezagadas".

S&P es la primera gran agencia de crédito internacional que recorta sus previsiones para la economía china este año, aunque varios bancos importantes, incluido Goldman Sachs, han rebajado sus estimaciones este mes.

Goldman Sachs redujo su previsión del 6% al 5,4%, citando la persistente debilidad de la confianza y la nube sobre el mercado inmobiliario como vientos en contra más fuertes de lo esperado.

La economía china tropezó en mayo con un nuevo desplome de la inversión inmobiliaria y un crecimiento de la producción industrial y de las ventas minoristas por debajo de las previsiones, lo que se suma a las expectativas de que Pekín tendrá que hacer más para apuntalar una tambaleante recuperación pospandémica.

China desplegará más estímulos para apoyar una economía en desaceleración este año, según han afirmado fuentes implicadas en las discusiones políticas.