La agencia de calificación S&P evitó el viernes a Francia la vergüenza de rebajar la calificación de la deuda soberana del país, pero mantuvo la cautela sobre las perspectivas a causa de las tensas finanzas públicas.

S&P dejó intacta la calificación AA del país tras una revisión periódica y dijo que la perspectiva seguía siendo negativa debido a los "riesgos a la baja para nuestras previsiones sobre las finanzas públicas de Francia en medio de su ya elevada deuda pública".

Una rebaja habría sido la segunda en seis semanas, después de que la agencia rival Fitch recortara su calificación a finales de abril a AA- por la preocupación ante una posible parálisis política y malestar social tras la reciente aprobación de una impopular reforma de las pensiones.

El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, declaró al periódico de fin de semana Le Journal du Dimanche que la decisión de S&P de mantener su calificación AA era una "señal positiva" y que la estrategia de finanzas públicas del Gobierno era creíble.

S&P señaló que los posibles desencadenantes de una rebaja de la calificación podrían ser una ralentización económica prolongada o el fracaso a la hora de frenar las finanzas públicas, en particular dejando un gasto público elevado.

Le Maire dijo que a finales de este mes se detallarían "varios miles de millones de euros" de ahorro presupuestario tras una revisión del gasto para la que ha pedido a cada ministerio que identifique recortes por valor del 5% de su presupuesto.

S&P dijo que ahora espera un déficit presupuestario del sector público ligeramente menor tras una reciente actualización de los planes financieros a largo plazo del gobierno que pretenden recortar el déficit al 2,7% de la producción económica en 2027 desde el 4,9% de este año.

La agencia de calificación también dijo que veía con buenos ojos una reforma de las prestaciones por desempleo el año pasado y una ley aprobada este año para elevar dos años la edad de jubilación, hasta los 64 años, que desencadenó semanas de protestas y huelgas. (Reportaje de Leigh Thomas; edición de Diane Craft y Will Dunham)