El despliegue de los primeros policías kenianos en Haití para dirigir una fuerza internacional antipandillas se ha retrasado después de que el martes se pospusiera un vuelo previsto desde Nairobi, según informaron a Reuters dos fuentes al corriente del asunto.

Funcionarios estadounidenses habían indicado previamente que los agentes estarían en Puerto Príncipe el jueves para coincidir con la visita de Estado del presidente keniano, William Ruto, a la Casa Blanca.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente estadounidense, Joe Biden, Ruto reiteró el compromiso de Kenia de enviar a los oficiales a Haití.

Kenia se presentó voluntaria en julio para dirigir la misión, pero se ha enfrentado a repetidos retrasos en el despliegue debido a los litigios interpuestos por los opositores al plan del gobierno y a una oleada de violencia en marzo que llevó al primer ministro haitiano a dimitir.

La misión, que contará con hasta 2.500 efectivos, pretende contrarrestar a las bandas que controlan la mayor parte de Puerto Príncipe y han llevado a cabo asesinatos, secuestros y violencia sexual generalizados.

Kenia ha comprometido 1.000 policías para la misión aprobada por la ONU, la mayor parte de la cual está siendo financiada por Estados Unidos.

"Kenia cree que la responsabilidad de la paz y la seguridad en cualquier parte del mundo, incluido Haití, es responsabilidad de todas las naciones", declaró Ruto en la rueda de prensa con Biden.

Doscientos oficiales kenianos asignados a la misión fueron informados de que volarían fuera de Nairobi el martes por la noche, dijeron las dos fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir información sensible.

Una de las fuentes, un antiguo oficial de policía en contacto con miembros de la misión, dijo que a los oficiales no se les dio ninguna explicación por el retraso de última hora y que se les dijo que permanecieran a la espera.

La otra fuente, que fue informada por un funcionario del gobierno, dijo que no se daban las condiciones en Puerto Príncipe para recibir a los oficiales.

El portavoz del gobierno de Kenia no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.