Entre los muertos en el asalto del martes había cuatro asaltantes y dos miembros de la guardia presidencial, añadió. Embalo había anunciado el martes por la noche que la situación estaba bajo control después de que sonaran disparos durante más de cinco horas cerca de un complejo gubernamental donde celebraba una reunión de gabinete.

El país de África Occidental, con una población de unos 2 millones de habitantes, ha sido testigo de 10 golpes o intentos de golpe desde su independencia de Portugal en 1974. Sólo un presidente elegido democráticamente ha completado un mandato completo.

África Occidental se ha visto afectada por una serie de golpes militares en los últimos 18 meses -incluidos dos en Mali, uno en Guinea y otro en Burkina Faso la semana pasada-, lo que ha llevado a los analistas a alertar sobre el "contagio golpista".

El contexto parecía diferente en Guinea-Bissau. Sigue sin estar claro quién estaba detrás del ataque, pero Embalo sugirió que estaba relacionado con la lucha del gobierno contra el narcotráfico y no con un plan del ejército para hacerse con el poder.

"No fue sólo un golpe. Fue un intento de matar al presidente, al primer ministro y a todo el gabinete", declaró el martes por la noche.

El atentado "estaba bien preparado y organizado y también podría estar relacionado con personas implicadas en el tráfico de drogas", afirmó, sin dar más detalles.

Guinea-Bissau, país empobrecido de la costa situado entre Guinea al sur y Senegal al norte, es un importante punto de tránsito de la cocaína latinoamericana con destino a Europa, lo que contribuye a su perpetua inestabilidad.

Ha estado sumida en el estancamiento político y las luchas intestinas, pero no tiene los mismos problemas de seguridad que Malí y Burkina Faso, donde una espiral de insurgencia islamista ha matado a miles de personas y erosionado la fe en los gobiernos civiles en los últimos años.

La principal carretera que une el centro de la capital, Bissau, con el aeropuerto permanecía cerrada el miércoles por la mañana, ya que pasa por delante del palacio presidencial, pero los bancos y las tiendas habían reabierto y la gente se aventuraba a salir, según un reportero de Reuters.

"La imagen de mi país se ha visto empañada una vez más en todo el mundo", se quejó Edson Gomes, mecánico.

El presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), Jean-Claude Kassi Brou, afirmó en un mensaje en Twitter que el ejército era el responsable del intento de golpe.

"Celebro el fracaso del intento de golpe militar en Guinea-Bissau, que era un atentado contra la democracia y el pueblo", declaró.

El embajador de Francia en Guinea-Bissau, Terence Wills, visitó a Embalo el miércoles y le felicitó por el "sang-froid" que mostró durante el ataque.