Pemex y Shell anunciaron en mayo la transacción, que tiene un valor de casi 600 millones de dólares y convertirá a la firma mexicana en la única propietaria de la refinería cerca de Houston. La instalación tiene capacidad para procesar 340.000 barriles por día (bpd).

Shell suministrará unos 200.000 bpd de crudo extranjero y estadounidense a la planta durante al menos 15 años, según una fuente y un documento de julio visto por Reuters.

Una unidad de Pemex espera suministrar hasta 115.000 bpd de crudo mexicano a la refinería y recibir unos 230.000 bpd de productos refinados que podrían ir a México. La transferencia asegura para México un mayor suministro de combustible producido por la planta al tiempo que reduce las ventas a los minoristas de gasolina en Estados Unidos.

Pemex acordó por separado suministrar materias primas a la planta adyacente de Shell Chemical, e hizo ofertas de trabajo por dos años a la fuerza laboral asalariada de la planta, dijeron dos fuentes.

El director general de Pemex, Octavio Romero, se comprometió en un comunicado a operar la planta de forma segura y a proteger a su personal y al medio ambiente. El nuevo consejo de administración de la refinería celebró su primera reunión el jueves, dijo.

Shell confirmó que había llegado a acuerdos de suministro de crudo y productos y dijo que a los empleados se les ofreció empleo en Pemex. No comentó sobre otros términos de los acuerdos.

Si Pemex suspende o reduce los volúmenes que forman parte de su contrato de suministro, tendría que pagar a Shell entre 50 y 190 millones de dólares, dependiendo del año en que lo haga, según el documento de julio.

La compra ayuda al impulso de México para ser más autosuficiente en gasolina y diesel, dijo Romero.

La producción de combustible de Pemex se redujo a casi la mitad entre 2016 y 2020 y sus refinerías funcionaron a menos del 50% de su capacidad en 2020. En cambio, Deer Park funcionó al 78% de su capacidad en 2020.

México llevó a cabo la transacción tal y como se había acordado: 596 millones de dólares por los activos de la refinería -equivalentes a la participación del 50% de Shell en la deuda de la empresa conjunta- así como la liquidación de los 596 millones de dólares que conformaban la participación de Pemex en la refinería.