"Los programas de energías renovables, destilación de agua, mejora de las redes de carreteras y utilización de vehículos de transporte eléctricos nos cuestan grandes sumas de dinero", declaró Sisi en una cumbre de finanzas celebrada en París.

Se estaba aplicando un plan para gestionar la deuda, pero debido a los acontecimientos de los últimos tres años, Egipto y otros países "necesitan que nuestros socios en el desarrollo sean comprensivos", dijo Sisi, refiriéndose a un periodo en el que Egipto sufrió los embates de la pandemia del COVID-19 y la guerra en Ucrania.

Sisi pidió reformar la infraestructura financiera mundial para promover la financiación del desarrollo sostenible, lo que incluye reasignar los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional y suspender o cancelar las tasas adicionales del fondo en tiempos de crisis.

El presidente egipcio también hizo un llamamiento para que se realicen más canjes de deuda, afirmando que la cumbre de París puso de relieve la importancia de tomar decisiones internacionales rápidas que impidan el estallido de una crisis de deuda mayor.

Egipto se enfrenta a una tarea cada vez más ardua para conseguir efectivo para el pago de la deuda externa, después de que el endeudamiento exterior se cuadruplicara en los últimos ocho años.