LONDRES, 20 sep (Reuters) -El primer ministro Rishi Sunak moderó el miércoles los compromisos de Gran Bretaña para hacer frente al cambio climático, retrasando los objetivos para los automóviles y la calefacción doméstica con el fin de mantener el respaldo popular en el cambio a emisiones netas cero.

Sunak afirmó que su Gobierno seguía comprometido con su objetivo jurídicamente vinculante de alcanzar las emisiones netas cero en 2050, pero dijo que el Gobierno podía permitirse ralentizar su avance porque ya estaba "muy por delante de cualquier otro país del mundo".

Para aliviar lo que calificó como "costos inaceptables" para los hogares británicos, retrasó la prohibición de nuevos automóviles de gasolina y diésel de 2030 a 2035, redujo la velocidad de transición de las calderas de gas a las bombas de calor en los hogares y dijo que no obligaría a ningún hogar a mejorar su aislamiento.

Sunak dijo que se había visto obligado a cambiar la política porque los gobiernos anteriores habían actuado con demasiada rapidez a la hora de fijar objetivos de emisiones netas cero, sin asegurarse el apoyo de la opinión pública.

"Si seguimos por este camino, corremos el riesgo de perder a los británicos, y la reacción resultante no sería sólo contra políticas concretas, sino contra la propia misión en general", dijo en una rueda de prensa.

La noticia de que Sunak iba a diluir algunas de las políticas de "red cero" del país ha suscitado el repudio de los defensores del medio ambiente y de las empresas que fabrican todo tipo de productos, desde automóviles hasta paneles solares, puntos de recarga de vehículos eléctricos y energía.

Lisa Brankin, presidenta de Ford Reino Unido, se mostró mordaz ante el cambio del objetivo de vehículos eléctricos para 2030: "Nuestra empresa necesita tres cosas del Gobierno del Reino Unido: ambición, compromiso y consistencia. Una relajación deteriora estos tres aspectos".

Empresas y los defensores del medio ambiente han manifestado que la histórica descarbonización de la economía representa una oportunidad para estimular la inversión y el crecimiento económico y crear puestos de trabajo bien remunerados, incluso en antiguas ciudades industriales.

Sin embargo, ante la perspectiva de unas elecciones el año que viene, Sunak parece apostar por moderar algunas políticas ecológicas para ganarse a unos votantes que luchan contra una inflación obstinadamente alta y un crecimiento económico estancado.

(Reporte adicional de Elizabeth Piper, William James, Susanna Twidale, Muvija M, Nick Carey y Sachin Ravikumar; editado en español por Carlos Serrano)