El clima adverso también provocó un gran corte de electricidad el sábado (29 de enero), dijo el departamento de policía local.

La tormenta invernal, que el Servicio Meteorológico Nacional clasificó como "ciclón bomba", hizo que varios estados del noreste de EE UU declararan la emergencia.

Más de 1.400 vuelos estadounidenses fueron cancelados el domingo (30 de enero), aunque las condiciones empezaban por fin a mejorar.