Rusia ya ha condenado el proyecto de documento, que también subraya la continua "aspiración de Ucrania de unirse a la OTAN y beneficiarse de sus acuerdos de defensa mutua".

Moscú considera la expansión de la OTAN hacia el este como una amenaza directa a su propia seguridad y ha citado la perspectiva de que Ucrania estreche sus lazos con la alianza como una de las principales razones de su invasión el 24 de febrero.

Zelenskiy elogió el informe, elaborado por un grupo de trabajo que incluía a su jefe de gabinete, Andriy Yermak, y a Anders Fogh Rasmussen, antiguo secretario general de la OTAN.

El informe "debería convertirse en la base del futuro pacto de seguridad", dijo Zelenskiy el martes al recibir formalmente las recomendaciones.

El informe hace una serie de recomendaciones destinadas a reforzar la seguridad del país a largo plazo que no llegan a ofrecer la plena adhesión a la OTAN, algo que algunos estados miembros se muestran reticentes a hacer debido a la oposición de Rusia.

"Esto requiere un esfuerzo de varias décadas de inversión sostenida en la base industrial de defensa de Ucrania, transferencias de armas y apoyo de inteligencia escalables por parte de los aliados, misiones intensivas de entrenamiento y ejercicios conjuntos bajo las banderas de la Unión Europea y la OTAN", dice el informe.

"(El Pacto de Seguridad de Kiev) reunirá a un grupo básico de países aliados con Ucrania", decía, y añadía que entre ellos podrían estar muchos de los principales miembros de la OTAN, como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Polonia.

No estaba claro de inmediato cómo responderían los países occidentales a las propuestas, aunque muchos ya están proporcionando una importante asistencia militar a Ucrania para ayudarla a luchar contra la invasión rusa.

El Kremlin dijo que las recomendaciones servían para resaltar la necesidad de lo que Moscú llama su "operación militar especial" en Ucrania.

La idea de que Ucrania se incorpore a la OTAN sigue siendo "la principal amenaza para Rusia", declaró el miércoles a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.