Las fuerzas rusas atacaron posiciones ucranianas cerca de la ciudad oriental de Sloviansk pero se vieron obligadas a retirarse, dijo el ejército ucraniano, añadiendo que las fuerzas rusas habían lanzado un ataque con misiles de crucero contra la ciudad nororiental de Kharkiv desde su lado de la frontera. No dio detalles sobre los daños o las víctimas.
El gobernador de la región de Luhansk, Serhiy Gaidai, dijo que las fuerzas rusas se estaban reuniendo en la zona del pueblo de Bilohorivka, a unos 50 km (30 millas) al este de Sloviansk.
"El enemigo está... bombardeando los asentamientos de los alrededores, llevando a cabo ataques aéreos, pero todavía no es capaz de ocupar rápidamente toda la región de Luhansk", dijo en el canal de mensajes Telegram.
"Sólo durante la última noche, los rusos lanzaron siete descargas de artillería y cuatro ataques con cohetes".
Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos del campo de batalla.
Rusia dice que quiere hacerse con el control de todo el Donbás, el corazón industrial del este formado por las provincias de Luhansk y Donetsk, en nombre de los separatistas respaldados por Moscú en dos repúblicas populares autoproclamadas.
El gobernador de la región de Donetsk dijo que seis civiles murieron en un ataque ruso con cohetes contra un bloque de apartamentos en la ciudad de Chasiv Yar, a unos 30 kilómetros (20 millas) al sureste de Sloviansk, y se cree que unas 30 personas están atrapadas en las ruinas.
Por su parte, la agencia de noticias rusa Tass citó a los separatistas prorrusos diciendo que las fuerzas ucranianas habían disparado una descarga de artillería contra distritos residenciales de la ciudad de Donetsk.
El portavoz militar ucraniano no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios. El presidente Volodymyr Zelenskiy dijo el sábado que el ejército ruso había atacado a los civiles a propósito.
Rusia, que reclamó el control de toda la provincia de Luhansk el pasado fin de semana, niega haber atacado a los civiles.
Rusia envió decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero en lo que llamó una "operación especial" para degradar sus capacidades militares y erradicar lo que llama peligrosos nacionalistas. Kiev y sus aliados occidentales califican la invasión de apropiación de tierras no provocada.
Las fuerzas ucranianas han montado una dura resistencia y Occidente ha impuesto amplias sanciones a Rusia en un esfuerzo por obligarla a retirarse.
CENTRARSE EN LA DIPLOMACIA
En el sur, las fuerzas ucranianas dispararon misiles y artillería contra las posiciones rusas, incluidos los depósitos de municiones en la zona de Chornobaivka, dijo el mando militar de Ucrania.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se encuentra en Asia, donde ha estado instando a la comunidad internacional a unir fuerzas para condenar la agresión rusa.
El sábado dijo a los periodistas que había planteado a su homólogo chino, Wang Yi, su preocupación por el alineamiento de Pekín con Moscú. [L1N2YQ0AN]
Ambos se reunieron durante más de cinco horas al margen de una reunión de ministros de Exteriores del G20 en la isla indonesia de Bali. El viernes, el ruso Sergei Lavrov abandonó una reunión en ese lugar, denunciando a Occidente por sus "críticas frenéticas".
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo, sin dar detalles, que Wang y Blinken habían hablado de Ucrania.
Citó a Wang diciendo que las relaciones sino-estadounidenses corrían el peligro de seguir "desviándose", y que mucha gente creía que "Estados Unidos está sufriendo un ataque cada vez más grave de 'chinafobia'".
Poco antes de la invasión rusa, Pekín y Moscú anunciaron una asociación "sin límites", aunque los funcionarios estadounidenses han dicho que no han visto a China eludir las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia ni proporcionarle equipo militar.
Blinken estuvo en Tailandia el domingo y tiene previsto visitar Japón el lunes.
Zelenskiy despidió a varios de los principales enviados de Ucrania en el extranjero, diciendo que era parte de la "práctica diplomática normal". Dijo que nombraría nuevos embajadores en Alemania, India, la República Checa, Noruega y Hungría.
Zelenskiy ha instado a sus diplomáticos a recabar apoyo internacional y armas de alta gama para frenar el avance de Rusia.
Pero Ucrania sufrió un revés diplomático el sábado, cuando Canadá dijo que devolvería una turbina reparada que la empresa rusa Gazprom, controlada por el Estado, utilizaba para suministrar gas natural a Alemania. Ucrania había argumentado que una devolución violaría las sanciones impuestas a Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha señalado que el Kremlin no estaba de humor para hacer concesiones, diciendo que las sanciones contra Rusia corrían el riesgo de provocar subidas "catastróficas" de los precios de la energía.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que las sanciones estaban funcionando, haciéndose eco de las peticiones de más entregas de armas occidentales de alta precisión.
"Los rusos intentan desesperadamente levantar esas sanciones, lo que demuestra que les perjudican. Por lo tanto, hay que intensificar las sanciones hasta que Putin abandone sus planes agresivos", dijo Kuleba en un foro en Dubrovnik por videoconferencia.
