El comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, lleva casi cinco meses luchando contra el ejército en un conflicto que ha destrozado el país y desencadenado una crisis humanitaria.

El mes pasado, un alto cargo del Consejo Soberano de Sudán, encabezado por el jefe del ejército, el general Abdel Fattah al-Burhan, afirmó que era necesario un gobierno provisional.

El jueves, Dagalo, conocido como Hemedti, declaró: "Si el ejército forma el gobierno, iniciaremos inmediatamente amplias consultas para establecer una auténtica autoridad civil en las zonas bajo nuestro amplio control con Jartum como capital".

Añadió que cualquier medida del ejército para establecer un gobierno provisional en el puerto oriental de Port Sudan, en el Mar Rojo, dividiría al país.

Mientras las Fuerzas de Apoyo Rápido se han desplegado por zonas residenciales de Jartum y de las vecinas Bahri y Omdurman, el ejército ha utilizado su ventaja de artillería pesada y ataques aéreos para intentar hacerlas retroceder, lo que ha provocado cientos de víctimas civiles.

El ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido iniciaron los combates el 15 de abril, después de que surgieran tensiones sobre la integración de sus tropas en una nueva transición a la democracia. Aunque varios países han lanzado esfuerzos de mediación, ninguno ha conseguido poner fin a los combates.