Un tribunal de Montenegro dijo el viernes que había aprobado la extradición del empresario de la criptodivisa Do Kwon, dejando que un ministro decida si será entregado a Corea del Sur o a Estados Unidos, que lo reclaman.

Do Kwon, acusado en Estados Unidos de un fraude multimillonario, y su aliado fueron condenados en junio a cuatro meses de prisión por utilizar pasaportes falsos.

La policía dijo tras detenerlos que había encontrado en su equipaje pasaportes costarricenses falsificados, otro juego de pasaportes belgas, ordenadores portátiles y otros dispositivos.

En una vista celebrada en mayo, los acusados negaron los cargos presentados por el fiscal montenegrino. Los abogados de Kwon no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios cuando se anunciaron los cargos estadounidenses, pero un portavoz de la empresa que fundó, Terraform Labs, dijo en julio que lucharía contra las acusaciones estadounidenses "equivocadas y profundamente erróneas".

El Tribunal Superior de la capital montenegrina, Podgorica, declaró el viernes que Do Kwon había aceptado ser extraditado a Corea del Sur en el marco de un procedimiento abreviado, pero que el ministro de Justicia tendría la última palabra, ya que varios Estados han solicitado su entrega.

La decisión se tomará después de que Do Kwon termine de cumplir su condena de prisión por falsificación de documentos, dijo el tribunal.

El abogado de Do Kwon en Podgorica no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.

De nacionalidad surcoreana, Kwon es el antiguo director general de Terraform Labs, con sede en Corea del Sur, la empresa que estaba detrás de la stablecoin TerraUSD que se desplomó en mayo de 2022, sacudiendo los mercados de criptodivisas.

Fue detenido a finales de marzo junto con Han Chang-joon, antiguo responsable financiero de Terraform Labs, cuando intentaban embarcar en un vuelo a Dubai desde Podgorica.

Tras la detención de Kwon, el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan hizo pública una acusación de ocho cargos contra él por fraude de valores, fraude electrónico, fraude de materias primas y conspiración.

A finales de mayo, un tribunal montenegrino desestimó una fianza de 800.000 euros para la pareja, alegando que no podía tomarse como una garantía sólida, ni su promesa de que no huirían una vez puestos en libertad. (Reportaje de Daria Sito-Sucic Edición de Mark Potter)