Boutar sigue teniendo prohibido viajar y la fianza fijada es de 1 millón de dinares (320.000 dólares), informó Mosaique.

Su detención en febrero se produjo en medio de una oleada de arrestos de políticos de la oposición, activistas y otras figuras destacadas que habían criticado a Saied, muchos de los cuales han sido acusados de conspirar contra la seguridad del Estado.

En las últimas semanas se han producido más detenciones, entre ellas la del líder de la oposición y ex presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, condenado a un año de prisión.

Dos conocidos reporteros de Mosaique fueron remitidos a la policía para ser investigados la semana pasada.

Las figuras de la oposición afirman que los cargos tienen una motivación política y acusan a Saied de golpista por cerrar el parlamento elegido en 2021, erosionar la independencia judicial y pasar a gobernar por decreto antes de aprobar una nueva constitución.

Saied ha negado haber dado un golpe de Estado, afirmando que sus acciones eran necesarias para salvar a Túnez del caos bajo una élite corrupta, y ha acusado a sus críticos de criminales, terroristas y traidores.